Soy de las que suelo salir de escapada en el dia, cómo se dice, aunque no descarto escapar y hacer noche en otro sitio más lejos de la CC.AA dónde vivo, donde las extensas llanuras de viñedos y olivares abundan.
Nací en Madrid,y hasta el 2004 estuve viviendo en la capital, urbanita era, y en 2004 mi familia y esta que escribe nos marchamos a un pueblo cercano a la C.A.M, pero es nada menos que Castilla la Mancha, en dirección suroeste, por dónde ya se van los pastores a la Extremadura..cómo dice la canción.
Al principio frecuentaba más la capital, ya que además trabajaba en ella, y siempre que podia hacia vida social alli, en mi Madrid.Incluso me iba a hacaer fotografia grupal, pero en realidad preferia siempre las vidas tranquilas de poblaciones más pequeñas.
Hace ya 2 largos años que no piso Madrid Centro,solamente a la veterinaria de mi prima,y de vuelta al pueblo,quién me iba a decir que cambié mi percepción de vida,en un pueblo, aunque no es el pueblo que a mi me hubiese gustado, por que mi preferencia son los pueblos de la sierra, rodeada de valles,,rios, de bosques..Tiendo más a visitar los pueblos del norte, sin menospreciar los del Sur..
Un pueblo de hoy ya no es como el pueblo de hace 50 años, del que emigraron muchos por falta de trabajo y buscando una vida mejor y así ahora nos encontramos con pueblos prácticamente abandonados en los que no se oye pasar ni una mosca, como se suele decir.
El pueblo, la cercanía al campo, el paisaje natural, la tranquilidad que nos ofrece….eso es calidad de vida, o al menos lo es para mi, aunque a diario tenga que saltar otra comunidad autónoma para ganarme el jornal, como dirian los de aqui..las uvas pintan en los campos y las golondrinas empiezan ya a agruparse para marchar,hasta la próxima primavera..
La búsqueda del equilibrio entre el pueblo y la ciudad, sentirnos parte de los procesos naturales pero unidos a los lazos sociales que nos ofrece la ciudad,de lo que a eventos, cines,etc..aunque es verdad que las aglomeraciones ya cada dia las detesto, y por eso siempre que puedo, visito esos pueblos en los que me gustaria instalarme.
De mis paseos por esas localidades , saco mis reflexiones, cada vez que veo una puerta desvencijada y enmohecida por el paso de los años, por el abandono de sus propietarios que fallecieron o a saber..esas casas semi ocultas por la maleza.. me entra cierta pena, cuantos pueblos hay hoy en día que van a desaparecer? .
Actualmente vemos como la gente vuelve al ambito rural para buscarse una salida laboral, ya que hasta no hace mucho los padres seguían mandando a los hijos a estudiar a la ciudad, pero la situación actual, a muchos no les ha ido bien en lo laboral en las ciudades y se vuelven a los pueblos que les vió nacer.
No se puede estar haciendo lo mismo y de la misma manera que los antepasados, la sociedad evoluciona en todas partes y por supuesto en el medio rural también. Estoy de acuerdo que hay que romper esquemas, pero tampoco hay que olvidar y pasar página: que sirva lo tradicional como modelo para mejorar, poder pasear por sus prados, vivir desde un pueblo es otra forma de estar en el mundo.
Esos pueblos frios que en invierno en sus frias tardes, las lumbres del hogar son su cobijo, detras de esas gruesas piedras, en los que los inviernos acurrucados al calor del hogar las noches parecian interminables..Ahora en pleno verano, cuando más aprieta el sol, ahora que los viajes están poco recomendados, cuando su valor se magnifica.
Cualquier momento es bueno para olvidarte del mundo contemplando la escena que está delante de los ojos. Pero es a primera hora de la mañana, solitaria, cuando rezuma sensibilidad por todos los lados. Pasear por esos pueblos, ver esas casas semiderruidas, en los que a través de sus rotos cristales de las ventanas imagino la vida de aquellas familias de antaño, esas familias numerosas como la mayoría de aquella época, en un período bastante convulso alternado por la monarquía, la dictadura, la república y la guerra civil, en los que la agricultura y la ganaderia eran su sustento, y cómo los hijos bregaban todos en las duras faenas del campo, soportando los embates de la climatologia....cuantos secretos compartidos, ilusiones, risas y lágrimas,detrás de esas puertas , de esas ventanas..
La palabra «sacrificio» aun cala en las mentes de las personas que trabajan y viven de la tierra.
El problema es que hemos perdido las raíces, el conocimiento y las relaciones personales suelen ser mucho más complicadas. Eso hace que seamos un inmigrante más que tiene que adaptarse o pasar desapercibido en un pueblo, cómo es mi caso ya que no hago vida social, que tiene sus propias tradiciones, su cultura, las maneras de ver cómo son las relaciones sociales establecidas y, por cierto, bastante rígidas y estancadas.
Decia Marcel Prouts que el único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos.
Y, como tengo claro que cada momento es irrepetible y único, decido disfrutar de lo que toca..
Todos los seres de este mundo nos sentimos un algo y todos tenemos nuestra habilidad para caminar por esta vida y lo principal es que con el tiempo me he dado cuenta de con qué poco necesitamos, y cuanto sufre la mayor parte de los humanos por tener más y más, craso error!
