sábado, 26 de septiembre de 2020

El final del verano... llegó .

 El final del verano... llegó ...y tu partirás, asi comenzaba esa canción que el Dúo Dinámico eternizó en el final de aquel verano..

Eso si, este verano del 2020, fatidico, eso si... que nunca ...nunca yo... olvidaré, y muchos de nosotros tampoco..

Otoño...muy a mi pesar , por que me gusta el calor, los dias largos, pero he de decir que también tiene su encanto la estación..Vuelve a ser de noche antes de las 21 horas,y amanece cuando ya estoy dentro de las paredes de mi trabajo..las madrugadas empiezan a ser frescas, y cómo hoy,   fresco, un dia mas que otoñal, por mucho que el sol intente caldear el ambiente.

Este inexorable cambio de estación,se transforma en un bello alegato a la estética del color y la luz, y la razón , a la postre, de la existencia del arte...Otoño abre un nuevo mundo, visionario, las puertas de la percepción.

 El verano se fué,he tenido sentimientos de un verano atípico… que todavía continúa, con lo de la crisis del coronavirus...he de reconocer que con este mes, me entra la nostalgia, pero ese sentimiento ha estado muy presente en todos, ya que al ser un año distinto, hemos valorado más el pasado.  

Quién no ha tenido que frenar miles de planes en la agenda,para este verano, que estaban quizás programadas desde primeros Enero?.
La vida es algo incierta, uno no sabe si mañana estará aquí o no.. ni imaginar futuros , vamos!!

Un verano distinto si, pero que en mi ha servido para afrontar nuevas medidas de evitar la gente, en medio de una pandemia mundial que ha sacudido todas las formas de relaciones sociales,también de sacudir casi cualquier ángulo de nuestras vidas cotidianas, la sensación de que se nos escapa de las manos a la gran parte de los seres humanos que lo habitamos y que, difícilmente, controlaremos , o que quizá ya no volvamos a experimentar lo de hace exactamente unos meses..esas reuniones, esos espectaculos , esas largas colas de espera..a rebosar de gente..


 

Miedo al contagio?, si, pero siempre hay maneras de evitarlo, y en eso he sido muy consecuente, y aunque he realizado escapadas de fotos, al menos no me ha impedido esta pandemia quedarme en casa..Todo es responsabilidad, y máxime en este 2020 bisiesto siniestro, que es un eterno no saber, cambiar, aprovechar y sacar lo mejor de cada momento, sin saber qué pasará a continuación, como la climatologia, o este año el asunto virus..

Repaso estas fotografias que un dia hice en Madrid, en pleno Octubre,ver la soledad del anciano sentado mientras las hojas caian, y es recordar esa imagen y un nudo en la garganta se me hace, por que en este año, ellos, los más vulnerables han sido los que han sufrido el duro azote de los confinamientos.

 Acostumbrados ellos a salir a hacer la compra, pasar la mañana en un banco del parque junto a otras personas de su edad, entretenerse con los amigos o cuidar de los nietos por la tarde..todo dió un vuelco..Es terrible ver esta situación en tod@s, incluidos niñ@s, que aun con la incertidumbre de nuevo en este comenzar del último trimestre,es una especie de preguntas, sin respuestas.

 Triste es el distanciamiento social y la melancolía de una casa vacía,en los mayores.. y para mayor tormento tenemos los informativos que no hacen más que acrecentar ese miedo, angustia, que en muchos casos provoca la ansiedad ante un incierto futuro..



No podemos desentendernos de una realidad que nos afecta a todos, cómo tampoco es cuestión de bajar la guardia, por que aunque los politicos y consejeros digan que no habrá estado alarma, yo discrepo con eso, habrá de nuevo un confinamiento, por que no hemos aprendido de errores,no han sabido gestionar la crisis, y al final,volvemos al punto de partida de hace unos meses..
 Con esta pandemia muchos han tenido que valorar que la clave no es la soledad objetiva (vivir solo), sino sentirse solo..

Y pasa la noche y llega el día; el Sol nace y adormece, y continuamos siendo los mismos. Reclamamos lo que no tenemos, o que no tenemos lo suficiente. Cobramos a los otros, a la vida, a nosotros mismos, y nos consumimos comparando nuestra vida con la de aquellos que poseen más. 

 Y el tiempo pasa. Pasamos por la vida y no vivimos.
Sobrevivimos, porque no sabemos hacer otra cosa. Hasta que, inesperadamente, nos acordamos y miramos para atrás.

Septiembre de siempre he dicho que es para mi, el nuevo comenzar de año, las clases escolares, la vuelta al trabajo después de las vacaciones, aunque yo lleve exactamente 4 años sin disfrutarlas..retomar las rutinas...El tiempo solo te enseña a sobrellevar la carga, no cura nada, solo arrincona el dolor , la angustia; pero siempre estan ahí, para saltar a la palestra en un momento dado.
El tiempo te enseña a que cuando te vuelvan esos sentimientos,de nostalgia los veas y sientas de diferente manera.

 Atardeceres que mi mirada se pierde hacia las montañas,con lágrimas como racimo..añorando lo.que se fue...y que nunca volverá..


 Vivimos siempre planificando..y no siempre se consigue,se intenta?si..pero si.no se consigue,hay que aprender que sólo se necesita una lección..ACEPTAR.


 

 Acepté que aún sin saber mi camino incierto..mis miedos presentes,sólo tengo una opción..o ser fuerte..o dejar que me arrastre la corriente...
Mis miedos..me acompañan en esta pasarela,túnel...que aún no veo la luz, cómo muchos de nostros ante el fin de este virus.pero que sin embargo ha hecho darme cuenta que lo único que tengo es..yo misma.

 


 La vida es una elección. Es TU vida. Elige concientemente, elige sabiamente, elige honestamente lo que de verdad te hace bien.

 

Fotografias propias.