jueves, 5 de noviembre de 2020

2020 BELEWE...

  

Las velas encendidas..Calabazas, brujas, lobos aullando, gatos negros, un sinfín de historias que acompañan al último dia de Octubre, para dar comienzo a Noviembre..los hechizos y calaveras, de una noche terrorifica que desde hace años Halloween llegó a España, y hace las delicias de los más chicos..

Otros que como yo, respetamos nuestras costumbres , de la festividad de Todos Los santos..y en la que en esta noche pongo velas en recuerdo de todos los mios.


 Costumbres que con el pasar de los años, se pierden, o bien se mezclan con otras procedentes de otros paises. Ese Halloween  de tanta parafernalia para pasar miedo y en definitiva para asustar a chicos y grandes...una nueva forma de diversión,que a mi personalmente no me gusta..
 No, no hay necesidad, aquí llevamos ya una larga muy larga temporada que sin ni siquiera desearlo tenemos motivos sobrados y a la carta para tener miedo sobrado.

 

 
La naturaleza, después del verano, entra en una época de muerte aparente. Por todo eso, no es extraño que desde la antigüedad muchas culturas instituyeran el día de recuerdo de los muertos en torno a estas fechas. Y cada 31 Octubre los recuerdos se me agolpan,por fechas en los que mi presencia en velatorios de familiares tuve hace años..


Noviembre y Octubre , tienen un poso de tristeza en mi..Mi padre, y un año después mi tia..Nadie puede dejar de pensar en ella,  en la muerte, aunque nos duela, aunque sea triste, tenemos la capacidad de transformarlo.
 
De hecho, la fiesta de Todos los Santos es herencia de una celebración celta. El 1 de noviembre celebraban las fiestas del Sanhmain en honor de los muertos, porque es cuando empieza el periodo más oscuro del año, un momento que consideraban mágico porque creían que se establecían conexiones entre los dos mundos, el de los vivos y el de los muertos.
 
Este año la situación es mas dolorosa,los miles de fallecidos por coronavirus, los que mueren por otras patologia, un año dificil, desesperante y lleno de incertidumbres.
 
Y recordaba a Bécquer.."qué solos se quedan los muertos".. Nos dejamos llevar por el tragico momento de un fallecimiento y quisieramos poner un mundo de cosas a sus pies, cuando es eso exactamente loque deberiamos haber hecho durante su vida... Triste realidad, pero es verdad.

 
 Nadie puede dejar de pensar en ella desde que nace, cómo decia mi padre, cada dia que pasa es un peldaño hacia abajo.
Y más allá de la tristeza por su ausencia, es seguir la vida siguiendo la huella que hayan dejado en nuestra vida y en nuestro camino.
Tradiciones, recuerdos para los que se fueron..y este año, después de muchos años,decidi retomar esa tradición en esta fecha de mi familia..por norma general nos gusta más disfrutar que estar tristes.


Este año,tan diferente,tan limitado, tan restringido,la algarabia de los pequeños disfrazados para ese Halloween importado de paises anglosajones no ha sido vistosa, sus infantiles voces, este año silencio,en el "truco o trato", solamente en este mes de Octubre hemos tenido un regalo especial extra.. 2 lunas llenas en un mismo mes.
Restricciones, y un nuevo Estado Alarma, las celebraciones descartades pero por suerte el cielo nocturno nos ha compensado,  con este evento astronómico.

 

Noviembre es el mes de las hojas caídas,que engalanan alfombras en las calles, con los suaves chasquidos de hojas que alfombran el camino que lleva directo al invierno ....Es el mes de los días cortos,..las lluvias y los dias más grises..el otoño vestido de gala oliendo a setas, a membrillos, nueces, castañas...


Este virus que todo nos ha puesto del revés , este año que lentamentamente va terminando..
Este virus aparte de quitar la vida nos está quitando vivencias que son imprescindibles para vivir.

De esta  vida  que me está doliendo de tantas maneras, hoy disfruto a pesar de todo el momento, y es que sé duele porque tengo la suerte de estar viviendo,aunque duelan a veces las cosas siempre abriremos ese archivo de cosas dulces y gratas para paliar el sufrimiento porque en definitiva seguimos viviendo..libres de mascarillas que dejen ver nuestras sonrisas sinceras... y pensar que este tiempo de restricciones y limitaciones nos ha quitado la cercanía pero que aquí seguimos para recuperar todo lo olvidado pero no perdido. 
 

 
Las piedras viejas gastadas por el uso  llevan en la superficie el pasado de aquellos que las pisaron, leves recuerdos que enriquecen la historia de los que por ellas pasamos.
 
 (Brecht)
 
Fotografias propias.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Vuelta a los bosques de otoño


Las hojas sobre el suelo, el petricor ese olor a tierra mojada, paseos con chaqueta bajo el cielo nublado,  las migraciones de aves, los cambios de ánimo en los humanos, el clima variado y un paisaje en transformación que nos deleita la mirada, ese olor a leña de nuestros pueblos, ponen el sabor a esta estación del año en la que cambia todo el escenario. Todo es un gran ciclo. Las estaciones. La vida y la muerte. El día y la noche. Los años.



 

Las nieblas matinales y abundantes que empiezan ya a vislumbrarse en esta época, las primeras lluvias que a mi juicio han llegado tarde, y aunque se agradece reconozco que no llueve lo suficiente como hace 20 años atrás...

De siempre la niebla me ha gustado adentrarme en ella, esa sensación de que parece que el tiempo se ha parado entre la densidad de las brumas, contemplando la nada ,desde la melancolía, cómo volver a un tiempo pasado muy antaño, de esos libros de" habia una vez en un lejano pais.. donde las nieblas no levantaban nunca.."



Otoño...tiempo de castañas, es una estación que o la amas o la odias..los árboles tiñen sus hojas de tonos ocres, granates y cálidos justo antes de caerse...y otros que como yo, nos lanzamos a perdernos en los bosques,rodeados de ese halo,  toda su magia deslumbra con toques entre místicos y misteriosos.


 Aún quedan dias en los que la lluvia sea más persistente, aún quedan dias en los que el veroño se vaya definitivamente..



Suelo pararme a observar, quizá sea la edad, quizá sea que en otros anteriores años, veia, pero no observaba, que todo tiene su cambio, su transformación.
Creo no soy la única ,como tantas personas que reconocemos que antes, veía pero no miraba, pensaba pero no sentía, caminaba pero no observaba.
Vivimos,sin ser conscientes,de las cosas que pasan a nuestro alrededor...estamos a merced de lo imprevisible, que el azar puede alterar nuestras vidas y que nuestro destino es tan frágil como una hoja que se mueve a merced del viento. 

 
Somos sin duda oscilantes y sujetos al cambio, y que en tiempos frios, reflexionamos que nuestras vidas dependen sin escapatoria del ritmo de la naturaleza, como las hojas.
 
Siempre se ha pensado que el otoño es triste, aburrido,y como he dicho reconozco que de pequeña no me hacia gracia la llegada de los frios, pero con el paso del tiempo, descubrí esa paleta cromática, como asi tambien cambiamos nosotros, la naturaleza tambien.


 
 
  Estos tiempos han traído cambios y dificultades inéditas. Es necesario procurar un bienestar emocional, lejos del bombardeo mediático, al que estamos sometidos en este 2020, la primavera confinada, y Octubre acaba igual que empezó Abril..y por eso en este Octubre que dejamos me anticipé a salir a fotografiar, por que mi intuición y la lógica me decian que estabámos dando pasos hacia atrás, en lo que a la cuestión de virus se refiere.
 

 
.el otoño con sus colores amarillos, alfombran esos caminos de silencio, en los que como Fray Luis de León...¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida
senda, por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;..me encanta escuchar el silencio..
 
 La vida queda enterrada, sin mortaja que la disimule, y revivirá al calor de la primavera.En el otoño como que se apaga la vida. Pero lo que sucede es que la vida se reúne y se congrega en el seno del silencio para después renacer.

 Otoño es momento de sacar la manta y buscar la receta del mejor chocolate caliente del mundo.

Fotografias propias.