Las velas encendidas..Calabazas, brujas, lobos aullando, gatos negros, un sinfín de historias que acompañan al último dia de Octubre, para dar comienzo a Noviembre..los hechizos y calaveras, de una noche terrorifica que desde hace años Halloween llegó a España, y hace las delicias de los más chicos..
Costumbres que con el pasar de los años, se pierden, o bien se mezclan con otras procedentes de otros paises. Ese Halloween de tanta parafernalia para pasar miedo y en definitiva para asustar a chicos y grandes...una nueva forma de diversión,que a mi personalmente no me gusta..
Noviembre es el mes de las hojas caídas,que engalanan alfombras en las calles, con los suaves chasquidos de hojas que alfombran el camino que lleva directo al invierno ....Es el mes de los días cortos,..las lluvias y los dias más grises..el otoño vestido de gala oliendo a setas, a membrillos, nueces, castañas...
Este virus que todo nos ha puesto del revés , este año que lentamentamente va terminando..
Este virus aparte de quitar la vida nos está quitando vivencias que son imprescindibles para vivir.
De esta vida que me está doliendo de tantas maneras, hoy disfruto a pesar de todo el momento, y es que sé duele porque tengo la suerte de estar viviendo,aunque duelan a veces las cosas siempre abriremos ese archivo de cosas dulces y gratas para paliar el sufrimiento porque en definitiva seguimos viviendo..libres de mascarillas que dejen ver nuestras sonrisas sinceras... y pensar que este tiempo de restricciones y limitaciones nos ha quitado la cercanía pero que aquí seguimos para recuperar todo lo olvidado pero no perdido.
Las piedras viejas gastadas por el uso llevan en la superficie el pasado de aquellos que las pisaron, leves recuerdos que enriquecen la historia de los que por ellas pasamos.