De siempre se ha dicho que Madrid,los conductores vamos como locos, y el tipico consejo de madre, " mira antes de cruzar!"..o esta frase ya no mola para estos tiempos de pandemia?..
Ayer 4 de Enero del recién estrenado año, por un asunto médico tuve que ir a la ciudad que me vió nacer, y que a pesar de llevar años fuera de ella, la siento muy dentro de mi.
Casi 4 años que no me acercaba hasta la Plaza de Castilla, casi 3 años que no me desplazaba en Metro, y mis ojos ayer experimentaron una situación rara, hasta deprimente acostumbrada a ver el bullicio... esa extrañeza de ver un medio transporte, unas estaciones y una ciudad en casi silencio ,sin sus ritmos habituales, pocos signos de vida humana ...y tal cómo conocia de antes la ciudad, se me hizo nudo en la garganta.
Los lugares icónicos verlos asi sin apenas tráfico,impresionan, y captar estás imágenes con el móvil, hablan por sí solas, de lo que reflejan el vacio de una ciudad que no duerme nunca, mi Madrid.
Nunca llegué a imaginarme que una de las principales arterias de la ciudad, el Paseo de La Castellana,en una fecha cómo hoy, visperas Reyes, plena campaña Navidad, donde el tráfico rodado y humano es incesante, estas escenas se me quedarán para siempre en la memoria, ya que nunca, y digo nunca , me imaginé algo asi.
Estaciones de Metro vacias, asientos con 2 usuarios como mucho..mascarillas que son el rostro de la gente, de miradas de incertidumbres, donde las bocas callan pero las miradas hablan, del desasosiego, de la esperanza de volver a lo de antes, de recuperar ese Madrid de las oportunidades, de ese Madrid,del ocio,de la vida urbanita, que echamos de menos, aunque yo no viva en la urbe..
Siempre tengo algo de nostalgia de volver a Madrid..
La gente yendo por la calle se mira a la cara y, en tu día a día, al final afecta, aunque muchos bajen la mirada..para no mostrar ese temor, ante esos malos augurios de la llegada de la tercera ola, sin haberse aplanado la segunda. Nos han generado expectativas de la vacuna que no vemos se cumplen a corto plazo..
Aunque 2020 se marchó, este con 7 dias de nacido es la continuidad del que se fué...la vida como un bucle, en esta pandemia,los cierres perimetrales y los toques de queda...después de tantos meses viendo avanzar la situación pienso que no se debió de dar tan pronto paso a las fases...brotes, rebotes y más rebrotes, parace el cuento de nunca acabar.
Pero todo esto,tiene que tener un final, como todas las pesadillas, ojala sea mas pronto que tarde, por que no solo es el " bicho" el problema, hay tanta soledad, hambre de abrazos , de cercania con la familia de otras zonas, la impotencia de no poder visitar otros lugares, de no pasear con tranquilidad sin que la policia pregunte..
A la normalidad absoluta creo que se tardará , pero Madrid siempre enamorará, amparada en el tiempo, estar permanentemente mezclada con otras culturas, que en algunos barrios las costumbres de antaño se van a acabar como el rosario de la aurora..
Aunque a la sazón por mucha cultura extraña,por mucha mezcla, todo el mundo sabe que allá donde se cruzan los caminos,donde el mar, no se pueden concebir, están los gatos de Madrid.. (Joaquin Sabina)
Fotografias propias.
